3 de enero de 2012

Too much love will kill you… 2011



 Durante años busque esta canción, y parecía que nunca la encontraría. Me parecía interesante, debido a que esta rola sería el último video de Freddie Mercury, la final de sus días. Tres días después de haber salido el video, “The Queen” fallecía debido al SIDA. Parecía el epitafio perfecto: demasiado amor mata, hace daño. Una de sus últimas entrevistas, Mercury declaraba que esta canción representaba el último aliento de su alma, pero que no se arrepentía de todo lo que había vivido, ni de la forma que había amado.

Recuerdo una homilía en misa de Fin de Año: el sacerdote explicaba que esta nueva oportunidad de vivir en un nuevo año tenía que tomarse como el toro por los cuernos. Teníamos que recordar nuestra vida, como rebobinar un video cassete, y buscar cuales fueron nuestros errores para no volver a cometerlos y avanzar en la vida. Pero que no podíamos dejar de amar, porque el amor es lo que mueve al mundo.

Yo fui despegado de mi papá como no tienen idea: siempre he dicho que por razones ya contadas, fui un poco el más independiente de mi familia. Las últimas tres semanas de vida al lado de mi padre, fueron contundentes, pues no trate de despegarme de él en ningún momento. Recuerdo estar ahí para sostenerlo, pues el peso era impresionante. Casi al final, me extendió la mano, y le dije que todo estaría bien… como hasta ahora. No hay duda: mi hermana dice que todo lo que pasamos era para ver el amor que siempre nos tuvimos, y que por azares del destino existió una separación. Mi papá se fue en paz.

Hoy tengo la rola, veo mi vida rebobinando (y veo que me ha ido bien) y mi papá está en el cielo con mi mamá. En los dos últimos casos, el amor es lo que permite que todo siga girando. Estamos a un par de días que se acabó el año, estamos a pocos días que se empezó a escribir una nueva agenda personal en cada uno de nosotros, y la vida exige a cada momento estar alerta. Yo pensaría más que la vida te da la oportunidad de dar y recibir amor. Motor de todos nosotros.

2011 fue un año raro para mí, debido a las diversas situaciones que se presentaron en mi vida, pero el cual, de no ser por el amor, no hubiera sido raro, sino tenebroso. Más cosas buenas que malas: continué con mi gran familia, vi a Iron Maiden en vivo en concierto (por fin), toqué de nuevo en un bar, me encontré con amigos que tenía mucho, pero mucho tiempo que no veía y seguí frecuentando a los que ya tengo; de manera sorpresiva, mi papá se fue a alcanzar a mi mamá (pero ya están en un lugar mejor), cambios en el trabajo (mejor que peor), y todo lo que conlleva el estira y afloje de nuestros días.

No se ustedes, pero de no ser por el amor que me rodea y las buenas vibras, no sé qué hubiera pasado. El solo hecho de saber que hay alguien que te quiere (espiritual y físicamente) y que está contigo, en las buenas y en las malas, es ya un alivio. Creo firmemente que esto es real, que no lo puedes ver, pero lo puedes sentir. Y aquí entra otro factor importante: saber, saber que te quieren y que aunque no lo veas o sientas es real, es una cuestión de fé. Fé en lo que quieras creer, en lo que quieras sentir, pero creer que todo estará mejor que antes es fé.

Así pues, espero que este 2011 que dejamos se quede ahí, para el recuerdo, y que este 2012 que hemos empezado sea de dicha y felicidad, basados en el amor y la fé necesaria para creer que lo que vendrá será bueno, que con fortaleza afrontaremos los retos y problemas, y sobre todo, que aunque caigamos, no habrá dicha más grande que levantarnos.

Si, demasiado amor puede hacerte daño… pero hasta ahora no he conocido a nadie que se niegue al amor…..

Felicidades.

No hay comentarios: