Golpe de Energía

REPÚBLICA LIBERTAD

AGOSTO 2011

Golpe de energía….

Para Oscar Tabla

"que suene como el corazón desea..."

Tengo un ritual temporal: cada 6 meses, desarmo por completo la batería para cubrirla con WD-40 para protegerla contra la humedad, y Armor All en toda la vestidura. Al mismo tiempo, sirve para que la afine. Me tardo un día completo en este quehacer, porque repaso cada línea de ella con la franela bañada en el líquido. Me fijo en los detalles que tiene: un par de golpes de baqueta en el arillo, el parche de la tarola que con el tiempo se va gastando, el pedal que esta empolvado y que guarda las huellas de mi tenis. También llego a observar el acrílico azul que cubre la batería y que esta desprendido un poco, el forro de transporte de los toms, que se están veleteando con tanto movimiento y tocadas. Tardo todo ese tiempo porque hay que limpiarla a fondo, cuidarla al más mínimo detalle para que aguante. Si, se tiene que hacer a fondo para poder lograr que dure, que dure más de lo se tenía contemplado, además para que suene como el corazón desea, no como la nota lo exija. Esa, esa es una gran diferencia de sonido.

Esta semana que tuve de vacaciones,  pasó un cuate mientras estaba en la disección de Reagan (así el puse a la bataca). Lo primero que me pregunto era porque hacia lo correspondiente, por lo que contesté lo que ya les explique con anterioridad. Lo segundo que me preguntó era con quien la había comprado, por lo que le dije que a un carnal que me la ofreció porque ya no podía tocarla, y cuando la agarré, estaba como nueva. Lo último que me preguntó es porque una batería usada, independientemente de no tener dinero, pues si junté lana para comprarla de medio uso, pues juntaba un poco más para una nueva. Le dije que al final me gustaba el tamaño, el sonido, la amplitud y la distancia que tenía en general, y que para que compraba otra si estaba fascinado con la que tenía. Casi a punto de irse me comentó que efectivamente, lo mejor que hice fue transformar la batería como estaba acostumbrado, pues era yo quien la iba a tocar; pero que no olvidara que lo hacía porque me gustaba.  Nos despedimos, y continué con mi labor. Este último comentario de mi cuate me dejo pensando que tenía razón, que si lo que hago me gusta, lo hiciera con responsabilidad y con lo mejor que tuviera, no importa que pasara el tiempo. Pero sobre todo que no lo dejara de hacer si para mí significaba algo.

Ha pasado un buen desde que escribí en este espacio, desde el 14 de febrero de este año, para ser exactos. En estos casi 6 meses, no tuve ni las ganas ni la imaginación para escribir sobre las cosas y devenires de lo cotidiano. Con la partida de mi papá me di cuenta que al final, el tiempo es demasiado corto para perderlo en cosas sin sentido, y comencé a dejar ciertas acciones que hacía en conjunto y que me gustaban. Una de ellas era y es, escribir, y ya saben toda la historia de por qué. Me dedique como loco a disfrutar a la familia, de comprar cosas, a salir, como si el mundo se fuera a acabar mañana (ya sabemos que se acaba en el 2012). 

Sin embargo, esta última visita fue para mí como un golpe de energía, pero para que me detuviera: está bien, todo esta bien, pero la realidad es que nadie sabe cuándo se va a acabar el orbe (solo los mayas). Por eso, hay que hacer las cosas que nos gustan en su debido tiempo, llevándonos todo el que sea necesario, hacerlo bien y que no solo nos guste, sino que nos deje algo, y de preferencia, que deje algo a los que me rodean. Pero por empezar a vivir de prisa estaba olvidando cosas en el camino.

Hoy, defino que este espacio cambiará de formato: escribiré de manera continua sobre las cosas que todos escuchamos, en corto, pero conciso. A lo mejor con el paso del tiempo, se integren nuevas secciones, pero por lo pronto, antes de correr hay que caminar.

Republica Libertad seguirá siendo eso, un espacio libre, y quien quiera colaborar, es bienvenido. He aprendido que al final, uno no es autosuficiente, y por lo mismo hay que dejarse apoyar por los que nos quieran echar la mano. A veces necesitamos de ese otro golpe de energía, el que ayuda  a avanzar.

Hay energía que no puedes detener para tocar la batería, pero también hay energía para guardar la tarola en su estuche, ambas son fuerzas…

Total, hay más tiempo que vida….

Welcome to the jungle, sister´s and brother´s!

Clive Burr